Quien me diría a mi....
Quien me diría a mi que un día como hoy empezaría a crear una página donde quien desee y con la máxima libertad posible pueda leer sin más mis sentimientos, mis emociones, mis reflexiones y como algunos dicen mis lecciones de la filosofía de vida que intento llevar a cabo. No soy escritora, no soy lingüista y con ello quiero dejar constancia que en este rinconcito de internet no encontrareis grandes escritos, no encontrareis grandes palabras, no encontrareis la respuesta a todas las preguntas, no encontrareis aquello que vosotros mismos no podéis escribir,... porque si así fuera dejaría de ser yo misma.
Para empezar mi primer escrito son palabras en forma de lágrimas de sangre en homenaje a todas las víctimas que han perdido la vida sin preguntarles si querían dejar de vivir, y especialmente, a los que continúan con nosotros después de está masacre en la que nos hemos visto envueltos durante tantos años.
Muchas gracias,
Irina.
Pd. Si se me permite en próximos días intentaré mejorar la página, incluir nuevos escritos y lo que es más importante volver a encontarme con quien desee acompañarme en está experiencia.
Para empezar mi primer escrito son palabras en forma de lágrimas de sangre en homenaje a todas las víctimas que han perdido la vida sin preguntarles si querían dejar de vivir, y especialmente, a los que continúan con nosotros después de está masacre en la que nos hemos visto envueltos durante tantos años.
Muchas gracias,
Irina.
Pd. Si se me permite en próximos días intentaré mejorar la página, incluir nuevos escritos y lo que es más importante volver a encontarme con quien desee acompañarme en está experiencia.
3 comentarios
Marta -
Bienvenida al mundo de los blogs ;)
Irina -
En primer lugar gracias por querer formar parte de esta experiencia. En relación a tu comentario tienes toda la razón, lo que más duele no es abandonar la vida, sino abandonar lo que le da sentido. Y realmente esos niños que se quedarán huérfanos, aquel padre que tendrá que hacer de padre y madre a la vez o viceversa... se les será muy difícil crecer sin el odio entre sus venas. Y esto es lo triste, que entre todos en lugar de intentar dejar un mundo un poco presentable solo busquemos “nuestro bien”.
Don Roald I, rey de la modestia... -
A pesar de que yo no soy español, sin ninguno vinculo familiar con España, sino afectivo, siento mucha tristeza por los atentados de Madrid, claro.
Tengo mucha compasion para todos, y sobre todo los que estan condenado en una vida destruida, en volver a vivir los atentados cada noche en sus sueños, que tendran un presupuesto personal gravado en siquiatra, tranquilizantes y otras drogas hasta que la muerte venga a "liberarlos" de cierta manera...